Un nuevo cumplimiento normativo laboral ético y responsable

Compliance

El Compliance cada vez está tomando mayor fuerza en los entornos jurídicos, entre otras razones, porque se constituye como una herramienta eficaz no sólo para «cumplir» la norma sino también para dotar a las organizaciones y empresas de una verdadera cultura de cumplimiento más allá de la letra del legislador.

Sin embargo el compliance no sólo es patrimonio del derecho penal o de la prevención de delitos, también es aplicable a otros ámbitos normativos, como por ejemplo el fiscal, el derecho de la competencia, el ámbito medioambiental o el propiamente laboral (Labour Compliance). En mi opinión, si hay un ordenamiento jurídico que requiere especialmente implementar sistemas de compliance, por su complejidad y exceso de producción normativa, ese es el bloque normativo laboral, entendido no sólo como el conjunto de obligaciones socio-laborales nacionales o convencionales (derivadas de convenios colectivos) aplicables, sino también las asociadas a recomendaciones y estándares no vinculantes pero reconocidos internacionalmente, como son las normas de la Organización Internacional de Trabajo (OIT).

Esta ha sido la materia que he tratado en mi primera columna de Compliance Laboral publicada en El Derecho.com titulada «Labour Compliance: ¿Es posible un cumplimiento normativo laboral ético y responsable?«, y que forma parte de una serie de artículos en los que iré analizando, entre otras cuestiones, el origen del compliance laboral, los distintos ámbitos que comprende y los beneficios que conlleva implantar sistemas eficaces de prevención de riesgos en el ámbito socio-laboral.

En esta primera entrega me hago la pregunta de sí es verdaderamente posible cumplir la norma laboral desde un punto de vista ético y responsable con parámetros de buena gobernanza. ¿El empresario se debe limitar a cumplir con lo establecido en la norma o puede ser abanderado de prácticas mundialmente aceptadas en entornos de trabajo multinacionales? ¿debemos cumplir para no ser sancionados o tenemos que ser responsables de garantizar entornos óptimos de cumplimiento y de buenas prácticas en los ámbitos de trabajo? . La respuesta no es si se puede, sino sí estamos dispuestos a superar este reto y formar parte del nuevo paradigma del compliance en nuestras empresas. Espero que os resulte de interés.

Slds.

Raúl.