El pasado 9 de diciembre del año 2014, se ordenó el cese de actividades de la compañía Uber en España, basado en un servicio de transporte realizado por particulares. Derivado de la insistencia que se ejerció sobre las operadoras para bloquear el sitio web y las aplicaciones de Uber, finalmente se procedió a la suspensión judicial de su actividad en España.
Sin embargo, después de más de un año de suspensión, Uber regresa a Madrid, con un «nuevo» servicio prestado, en esta ocasión, por conductores profesionales, quienes se encargarán de transportar usuarios en Madrid. Este nuevo servicio se denomina UberX, y permitirá, según asegura compañía, que los usuarios ahorren hasta un 40% en destinos especiales como por ejemplo el aeropuerto.
Este servicio consiste, según señala la multinacional, en la colaboración entre la compañía y personal autónomo, para que desarrollen servicios de conducción complementarios a otros trabajos que realicen de forma regular.
En un intento de salvar la aplicación de la legislación laboral, Uber exigirá a los conductores profesionales (personas físicas o jurídicas) el cumplimiento de una serie de condiciones:
- Contar con una licencia VTC (autorización de arrendamiento de vehículos con conductor), necesaria para transportar pasajeros en España.
- Tener en regla la ficha técnica del vehículo en cuestión para comprobar que ha pasado la ITV.
- Contar con el recibo del pago del seguro del coche.
- Estar dados de alta en el régimen de autónomos o constituidos como empresa.
- No contar con antecedentes penales.
En el supuesto de que se cumpla con estos requisitos, el conductor podrá darse de alta en la plataforma, y a partir de ese momento Uber se pondrá en contacto con el autónomo o la empresa para darles unas recomendaciones para mejorar su servicio. Una vez que el conductor esté disponible, la plataforma le irá asignando a los usuarios más cercanos.
¿Esta nueva fórmula permitirá salvar los obstáculos que tuvo en el pasado por la posible laboralidad en la relación de los conductores con la plataforma?, sin duda será la cuestión que se tendrá que despejar a medida que vaya evolucionando la implantación de UberX.
Raúl R.